20 de enero de 2008

me falto decir que el es lo que siempre quise.
A veces no se si estoy creciendo (asi como cuando uno esta en plena adolescencia), no se si estoy aprendiendo o pasando por esas cosas que algunos llaman “pruebas” o aprendizajes.
Aprender y aprehender, si..obvio, no lo dudo. Pero duele. Duele equivocarse.. y mucho.

Le toco que la vida tiene que ser de otra forma, cuando pensaba que iban a estar juntos para siempre, dice mama.

Yo no lo perdí para siempre y espero que nunca pase. Es raro pensar, desde el primer momento que te encontras cara a cara con alguien, que queres pasar el resto de tu vida con esa persona. Espero que esta no haya sido uno de mis más grandes errores. De hecho, espero que haya sido la decisión más acertada que tome en toda mi vida.
Vamos un mes y 5 días.

Se que estoy loca. En este momento podría decir que estoy completamente loca de amor. Se que soy capaz de muchas cosas, muchísimas. Se que aun no estoy preparada para cosas tan intensas y mas de una vez tengo deslices. Hay cosas que llevo por naturaleza, cosas de las que se me hace difícil separarme; el coqueteo, el sentirme mujer (aun siendo una niña), la promiscuidad y el afán por agrandar mi lista de amantes. Pero así como todo, decidí dejar de lado esas cosas.

El 1ro de enero alrededor de las 6am, en una esquina a dos cuadras de la estación de Quilmes me puse a hablar con un chico. Estaba yendo con Ceci hacia la estación para tomarnos un tren (unico medio disponible) e ir a Caballito, a su casa. No se como fue.. hacia dos minutos me había terminado el 10mo speed con vodka que me pedí para no dormirme en el viaje del pedo que tenia, pero del cual no me quería apartar.
Fue una cosa rara. Lo primero que le pregunte fue “No tenes auto? Así nos llevas a Caballito que quiero ver a mi novio. Mi novio es lo mas, mi novio es hermoso y estoy muy enamorada de el.” Al rato de charlar y dar vueltas buscando una remiseria, me di cuenta que no estaba bien como para viajar por hora y media. Los invite a los dos a casa a tomar algo y a dormir.
Los tres nos acostamos en la cama.Reiteradas veces salio de mi boca “sos muy lindo, pero tengo novio y no lo cambio por nada”.

Por mas que no haya pasado nada, para el fue un engaño. Fue razón suficiente como para que no confíe en mi. Fue cosa suficiente para reprocharme cada vez que hay una discusión. El dice que lo toma como ejemplo.
Su confianza la pendí. La única forma de recuperarla, supuestamente, es con el tiempo.

Antes de cumplir una semana juntos, los dos conocíamos a ambas familias y habíamos pasado noches juntos en cada casa.
Quise que Valentino tenga una figura masculina con quien respaldarse. Quise que mi hermano tuviera un cómplice con quien complotarse en mi contra. Quise que mi vieja me pueda decir chanchadas que una nunca se imagina que la madre diría (así como cuando tenia 17 años y me mando a la ginecóloga para que me de anticonceptivos).

Nunca conté por acá como nos conocimos. De hecho, solo una persona sabe la verdad.
Nos conocimos patéticamente a través de Internet. Si! Patéticamente. Yo estaba con curiosidad y aburrimiento en mi época de finales. Me mataba estar encerrada en la pieza con los apuntes.
El estaba con 39 de fiebre después de haber ido a ver a Les Luthiers.
Nunca me cayeron bien los estudiantes de educación física. Nunca me cayeron bien los flacos que tienen fotitos de sus músculos y que fueron, son y seran deportistas por el resto de su vida.
No se por que, pero se me dio en hablarle. Lo poco que me escribió fue suficiente para que me de cuenta que era un poco distinto a los demás.

Tras semanas de hablar por msn, hablamos por teléfono por primera vez después de que se paso la noche investigando sobre algo que me ayudaría a hacer un TP muy importante para la facu. Yo estaba escasa de ideas y el era mi clave de salvación, generando una idea que si bien no la utilice, me sirvió como disparador para otras cosas.
Como pago a su favor, le debía invitar una guiness…algún día.

Una noche previa a un final (y ese mismo día el también tenia un final), se ofreció a ayudarme a estudiar durante toda la noche para que pueda ir a rendir. Creo que el me alentó mas que cualquier otra persona para que vaya a rendir cuando yo me negaba rotundamente por evitar vergüenzas.
Esa misma noche, seria la ultima que me encontraba con el rosarino. Nos íbamos a ver por última vez hasta dentro de un par de meses.
Termine cancelando a ultimo momento nuestro encuentro, postergándolo para quedarme con alguien que no valoraba un carajo de lo que yo hacia.
Un sábado a la noche, a los dos días que paso todo esto, tenia algunos compromisos pero preferí cambiarlos por quedarme en el departamento y ver alguna que otra peli alquilada. Lo invite a que pase la noche conmigo.
Mi objetivo no era ninguno. Creía que era un pesado, pero bueno. Apasionado, pero inteligente.
Abrí la puerta y los dos nos quedamos paraditos, duros, sin decir “hola”, sin que el ponga un pie dentro del depto hasta que con un “pasa!” se animo.

Lo peor de todo es que de más de una forma lo invite a que se ponga cómodo para ver la peli, pero sutilmente rechazo todo.
El primer beso que nos dimos me dejo completamente idiotizada. Y perdón que cuente detalles amor, pero.. nunca me gusto tener sexo con una persona la primera vez que pasaba una noche, pero Leo me hizo el amor de una forma inolvidable. Hacia mucho que alguien no me hacia el amor de esa forma.

Estoy muy enamorada. Despierto cada día pensando en el. Todas las noches antes de dormir, me imagino esa espalda gigante de nadador que me rodea y me cuida.

El futuro profe de ed. Fisica se convirtió en el promedio alto de UBA en derecho que va a cumplir con lo que realmente lo hace feliz, el deporte. El chico que muestra sus músculos se convirtió en una persona con unos sentimientos increibles, con una forma de escribir mas linda que cualquier “inteligente” recibido en Letras o estudiante de periodismo de la universidad mas cheta de B.A.

Ya me descargue… ahora puedo dormir.

17 de enero de 2008

un oasis en el desierto








neuquen y leo