22 de noviembre de 2007

Hacia mucho que no me dolia tanto el pecho como hoy.

Hace dos días, tres hombres tocaron el timbre. Atendí desde la ventana de mi pieza y tres hombres me dijeron que venían a ver el terreno.
Han sido varias las ocasiones donde vino gente a ver el jardín de mi casa ya que es una locacion estratégica y hay un amplio lugar para hacer lo que sea. Hubo proyectos de hacer canchas de tenis, piletas, edificios supermercados, etc.. pero nunca nadie concreto nada.
Hoy a la tarde, mientras me preparaba un te, ella me dijo que la semana que viene iban a firmar el contrato para alquilar el jardín mas la casa del fondo que tiene salida a la otra calle. Resulta que los dueños de las canchas de fútbol y gimnasio que están a media cuadra de casa, se quedan sin terreno ya que la dueña quiere venderlo, por lo que van a poner una cancha de fútbol en mi jardín y usaran la casa que tiene salida a la otra calle (no donde vivo, una 2da casa) como gimnasio.

Ya de por si, me rompió soberanamente las pelotas que la negra de mierda pseudo “abogada” que ocupo esa casita, tiro abajo la pared de un armario para conectar su oficina con otra habitación.
Ahora van a tirar abajo mis tres árboles preferidos. Los árboles que trepaba desde que tengo memoria. El nogal, el árbol de paltas y el de nísperos. Esos árboles que dan unos frutos envidiables por todo el barrio.
Hace años atrás, el hogar* que estaba a pocos metros de casa, mandaba a los chicos al jardín para que recolecten las frutas y hortalizas que crecían en mi jardín ya que nosotros no los usábamos y preferíamos que llenen alguna pancita antes de que hagan de abono a la tierra.
En los veranos de la primaria, cuando estábamos aburridos en el club nos veníamos con todos mis compañeros a jugar a la rampa y a comer nísperos maduros.
Eran muchas las tardes que me pase con mama arreglando las plantitas y las flores. Los proyectos de tener una huerta que luego era arruinada por los 4 perros que llegamos a tener. Incluso, hay un cementerio de mascotas que alberga hasta a un pingüino empetrolado que habían traido de San Bernardo… y todo por hacer unas canchitas de fútbol por unos miserables pesos que realmente no nos hacen falta.

“El dinero le va a dar independencia económica tus hermanos” QUE MIERDA! Tienen arriba de los 30 años y no aportan un carajo en la casa. Los gastos básicos no los bancan ellos, sino a quien le corresponde.
“Igual para el año que viene nos vamos a vivir a un departamento en capital”. No la puedo tolerar en una casa de 500mts2 menos la voy a poder aguantar en un departamentito de 50mts2.
Ya viví sola en un departamentito en capital y rogaba para que llegue un fin de semana en el que no tenga que trabajar para venir aca y despertarme escuchando los pájaros y las chicharras.

Greenpeace hace grandes movimiento contra los desmontes. Yo solo quiero que no tiren abajo 3 arbolitos que crecieron junto a mi.

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